Anne Lister: Vídeo-Podcast Lila 97

«Una mujer que se rebeló ante las imposiciones sociales.

Ella logró sortear las normas de la estricta sociedad británica del siglo XIX sin importarle el qué dirán.

Lo consiguió gracias a su posición y a su patrimonio, pero sobre todo gracias a su extraordinaria osadía y gran personalidad.

Una mujer que ejerció como empresaria al ocuparse directamente de sus negocios y llegó a involucrarse en la política local en pleno S.XIX

La historia de nuestra protagonista demuestra que, más allá de la visión heteronormativa impuesta, siempre han existido otras realidades»

Esta semana te descubrimos a Anne Lister, apodada «Caballero Jack» 👇 👇 👇

¿Sabías qué Anne Lister, apodada caballero Jack, fue una terrateniente, escritora de diarios, alpinista y viajera inglesa que supo vivir su vida sin miedo?

Pues así es…

Anne Lister fue muchas cosas que no estaban bien vistas en el Reino Unido del siglo XIX

Anne Lister no quería ser un hombre. Quería ser tan poderosa como ellos

Por su condición de homosexual padeció acoso y agresiones físicas en más de una ocasión y la llamaron, de forma despectiva, como el caballero Jack. Y es que ella quería, a inicios del S.XIX, a una mujer con quien vivir abiertamente una relación amorosa.

Anne Lister nos dejó en herencia unos diarios de gran valor histórico, sociológico, testimonial y referencial de una mujer en una época concreta de la historia

Los diarios de Anne Lister abarcan cuatro millones de palabras, más de 7000 páginas organizadas en 24 volúmenes y dos cuadernillos, que escribió a lo largo de más de tres décadas.

Además, encriptó una sexta parte del contenido en el que hablaba de sus relaciones sexuales y de sus preocupaciones más íntimas y lo hizo utilizando un código inventado por ella misma en el que mezclaba el álgebra, los signos de puntuación, los signos del zodiaco y el griego y latín.

‘Qué consuelo supone este diario. Me hablo a mí misma de mí misma, vuelco la carga en mi escritura y me siento aliviada’. 

Anne Lister

Estos diarios describen los usos y las costumbres de una época (S.XIX) y es casi como un retrato. Además, detallaban un estilo de vida que muchos pensaban que no existía en el pasado como la vida sexual de las mujeres.

Pero, hagamos un poco de historia….

Anne Lister nació en 1791 en Halifax, Inglaterra. Era la hija mayor de 6 hermanos, 4 hombres y 2 mujeres, aunque solo sobrevivieron 2, ella y su hermana menor.

Sus padres eran Jeremy Lister, militar y Rebecca Battle. A pesar de que los Lister eran de clase alta, su familia directa era relativamente pobre.

Anne Lister recibió clases en casa pero a los siete años la enviaron a un colegio privado.

Desde pequeña había sido diferente. Su naturaleza, poco femenina, exasperaba a su madre quien decidió enviarla al internado en donde pasó muchos años.

En el internado en el que estuvo, las maestras temían que influyera en las otras chicas con su gran personalidad y comportamiento rebelde y por ese motivo, ya de adolescente, la confinaron a un dormitorio en el ático.

Al sentirse sola en un mundo en el que no encajaba, empezó a volcar sus pensamientos más profundos en las páginas de su diario y éste se convirtió en su confidente.

En su diario registra sus encuentros amorosos con otras mujeres. Por ejemplo, habla de su primer amor, una compañera del internado a la que también habían apartado del resto.

En esos diarios que Anne Lister empieza a escribir empieza a relatar sus aventuras amorosas y a describir sus habilidades seductoras.

En su diario habla mucho de su gran amor a lo largo de muchos años pero ninguno de estos amores llegó a consolidarse como ella quería porque la mayoría de sus compañeras acababan casadas con un hombre. El peso de las convenciones sociales de la época era enorme.

Por encima de todo, tenéis que haceros a la idea de que en aquella época la palabra lesbiana no existía y no había lenguaje con el que la sexualidad de Anne Lister pudiese ser descrita con precisión. Y es que las relaciones sexuales entre mujeres no eran reconocidas.

Mientras las relaciones homosexuales entre hombres estaban penadas por ley, las de mujeres eran más difíciles de descubrir precisamente por ese tamiz de la amistad romántica. Y es que, en aquellos años, era bastante habitual hablar de las «amistades románticas» entre mujeres solteras.

Muchos padres, temerosos de que sus hijas se quedaran embarazadas antes de contraer matrimonio, las animaban a que establecieran relaciones cercanas con otras jóvenes antes de casarse. Curioso, ¿verdad?

Anne Lister era muy inteligente y le encantaba estudiar. Por eso, a pesar de que en esa época las mujeres estaban excluidas de las universidades, ella decidió aprender todo lo que un hombre podía aprender.

Por eso comenzó a estudiar de forma autodidacta griego, latín, hebreo y francés, matemáticas, anatomía, astronomía y filosofía. Todo ello la dotó de muchas armas intelectuales.

Su otra pasión fueron los viajes. Viajar era una válvula de escape.

Los viajes de Anne satisfacían una ambición que había tenido desde la infancia: ver con sus ojos los lugares sobre los que había leído. Y así lo hizo durante 15 años de su vida.

Y también hemos de hablar del alpinismo. En Francia se la conocía por varios logros como alpinista convirtiéndose en la 1ª mujer en conseguirlos.

Sus diarios también reflejan como su aspecto masculino era motivo de burla. En 1823, en su diario, escribe 👇👇👇

“Conozco mi propio corazón y conozco a los hombres. No estoy hecha como cualquier otra persona que haya visto. Me atrevo a creer que soy diferente a cualquiera”.

Anne Lister

Anne Lister vestía como ella sentía que debía vestir, esto es, con ropas gruesas, de color negro, con sombrero y botas (indumentaria asociada únicamente a los hombres).

Os recomiendo aquí nuestro vídeo-podcast lila sobre Mary Edwards Walker, médica-cirujana que habló abiertamente de la vestimenta de la mujer y de sus muchas incomodidades.

Os decía que Anne Lister fue una gran viajera pero, con 41 años, decide volver a su ciudad natal, a Halifax y en concreto a Shibden Hall, una casa señorial medieval que había pertenecido a su linaje Lister durante más de 200 años y, por primera vez en años, quedarse allí 👇👇👇

Con su vuelta al hogar, Anne Lister demostró que era una gran negociadora y supo gestionar muy bien sus propiedades y expandir nuevos negocios en nuevas industrias como la del carbón. Revolucionó las finanzas de la familia.

Decía en sus diarios 👇 👇 👇 

“Aquí estoy a los 41 años, con un corazón por buscar.”

Anne Lister

Y ese corazón lo encontró y encontró a otra valiente mujer que decide pasar su vida con ella. Se trata de Anne Walker.

En el año 1834, Anne Lister y Ann Walker formalizan su unión de manera simbólica en la catedral de York. Así se convierten en precursoras del matrimonio homosexual

Ambas mujeres cambiaron sus testamentos, convirtiendo a la otra en inquilina vitalicia de sus bienes. Evidentemente, esto fue un escándalo en la época.

Sus últimos años de vida los aprovechó para seguir viajando con su pareja. Desgraciadamente, en uno de esos viajes por la región del Cáucaso, nuestra protagonista enferma a causa de la picadura de un mosquito que le ocasiona un terrible final.

Anne Lister fallece en 1840 con 49 años de edad.

A su compañera, Anne Walker, le supuso ocho largos e insoportables meses llevar el cuerpo de Anne a Halifax, viajando por el norte de Europa con el ataúd a su lado.

Y es que decidió embalsamar su cuerpo para traerlo a Inglaterra, donde está enterrada en la parroquia de Halifax, West Yorkshire.

Ann Walker heredó las propiedades de Anne Lister, pero vivió poco tiempo allí ya que su familia, poco tiempo después, consiguió ingresarla en un asilo.

Ann Walker también logró salvaguardar los diarios de su amada. Gracias a eso, se conservan hoy en día pero tuvieron que pasar casi 150 años antes de que se revelaran sus contenidos.

Los Diarios de Anne Lister primero formaron parte de los fondos bibliotecarios de Reino Unido. En 1983, un siglo después, estuvieron disponibles al completo gracias al descubrimiento de Helena Whitbread 👇 👇 👇 

Anne Lister, una mujer que vivió fuera de las convenciones de su época, con gran inquietud intelectual y capacidad para los negocios. Pero, eso sí, con un talante algo conservador y contrario al avance de la mujer en muchos sentidos (como la protagonista de nuestro anterior video podcast lila, Ida Tarbell)

Gracias a su determinación y confianza, Anne Lister logró vivir su vida como ella quiso.

Un testimonio real y necesario para ampliar nuestra visión de la historia, una historia narrada siempre en términos heteronormativos y patriarcales.

Podcast Lila

ACTUALIDAD SOBRE ANNE LISTER

Desde el 2011 sus cuadernos han sido reconocidos como un valioso documento histórico conservado por la Unesco.

Hoy en día, podemos ver una placa colocada en su memoria en la iglesia de Holy Trinity en York, escena de su matrimonio con Ann Walker, en la que se describe a Anne Lister como la «primera lesbiana moderna»👇👇👇

Ménades Editorial ha publicado Caballero Jack: los diarios de Anne Lister, la primera traducción al español de sus extensas memorias.

 En la plataforma HBO podéis ver la serie Gentleman Jack, una serie coproducida por la BBC e inspirada también en su testimonio 👇 👇 👇 

Y también nosotras hemos querido rendirle un homenaje con unos diseños sobre Anne Lister en nuestra Tienda LILA. Os dejaremos el enlace aquí.