Conny Méndez: Vídeo-Podcast-Lila 115

“Una mujer inspiradora que ha cambiado la vida de millones de personas con sus enseñanzas.

Una artista, alegre y atrevida, adelantada a su tiempo, que mostró al mundo su talento como cantante y compositora, escritora y dibujante.

Después de su experiencia cercana a la muerte se convirtió en una Maestra espiritual.

Su historia es un inspirador viaje de transformación y de autoconocimiento.

Descubre la extraordinaria vida de una figura legendaria en el mundo de la metafísica y la espiritualidad: Conny Méndez.” 👇👇👇

¿Sabías qué Conny Méndez fue una mujer polifacética que supo transmitir con maestría una filosofía práctica de vida?

Pues así es…

Conny Méndez decía: ”Piensa lo bueno y se te dará”, y realmente ella supo predicar con el ejemplo porque se hizo a sí misma.

Desarrolló sus dotes como caricaturista, pintora, escritora y compositora.

Además, fue la persona que tradujo los escritos de Metafísica del inglés al español convirtiéndose en la primera en difundirlos.

Y es que fue un incidente en un barco lo que cambió su vida para siempre…te lo cuento más adelante…

Conny Méndez fue una venezolana convencida, mujer poliédrica que encontró su camino en la Metafísica, una filosofía práctica de vida, para dar felicidad y ser felices, como ella misma decía.

Pero, hagamos un poco de historia…

Juana María de la Concepción (sí, ese era su nombre), nació el 11 de abril de 1898 en Caracas, Venezuela, o mejor te la presento con sus palabras:

 “Me bautizaron Juana María de la Concepción, para dejarlo en Conchita, lo cual me cayó muy mal desde el mismísimo momento en que lo pude comprender.”

“Nací dos años antes del siglo y algunos cincuenta antes de mi tiempo. Soy venezolana, de la pura capital, del eje de mi tierra, del distrito federal. Yo busqué lo más central y no pudiendo en Catedral, nací en la esquina el Conde en la propia calle Real.”

Sus padres fueron Eugenio Méndez y Mendoza, poeta y cronista, y Lastenia Guzmán, ama de casa, y ofrecieron a Conny y a sus hermanos una situación familiar acomodada.

Desgraciadamente, Conny perdió a su padre con 5 añitos y su madre tuvo que tirar adelante cuidando de toda la familia.

Pocos años después e incómoda por el gobierno de su país, la mamá de Conny decide tomar una valiente decisión e irse con sus hijos de Venezuela a EEUU.

En 1906, cuando Conny tenía 8 años, llega a Nueva York y allí sigue cursando sus estudios.

Conny Méndez nos dice:

 “Me llevaron a Estados Unidos a la edad de ocho años y me internaron en sucesivos planteles de monjas hasta los 16, de los cuales salí rebelde, y aunque jamás abrí un libro, devengué dos inmensos beneficios: el idioma inglés, con el cual soy bilingüe, y el pseudónimo Conny endilgado por mis condiscípulos norteamericanos, quienes no lograban pronunciarme en una forma mas cercana que “Cunyra” (Conchita). Allí fue cuando decidí adoptar a Conny para siempre.”

Nuestra Conny Méndez Guzmán estudia artes plásticas en el Art Student’’s de Nueva York y música en la New School of Music.

Son años de intensa actividad artística y vital, desde muy joven se dedica casi a todo.

Se está desplegando en ella un potencial artístico poliédrico, con muchas caras, aunque priorizando su faceta como caricaturista 👇

También toca el amor a su puerta y en 1919 Conny se casa con el ingeniero Carlos Alberto Velutini aunque a los dos años se divorcia…

En 1920, cuando Conny tiene 22 años, decide volver a su país natal, Venezuela, y en concreto a su ciudad, Caracas. A su regreso empieza a colaborar como columnista y caricaturista en diferentes revistas y diarios como El Nuevo Diario, Élite y Nosotras.

Allí presenta caricaturas de conocidas damas de Caracas de la época, hombres de política, personajes de todo calibre… En realidad, sus caricaturas la acompañaron a lo largo de toda su vida y las incluyó siempre en sus libros.

La escritura y la caricatura empiezan a definir a nuestra protagonista.

A finales de la década de los 20 Conny deslumbra por su energía y por su determinación, aunque eso no gusta a todo el mundo…

Ella es de las primeras mujeres de la ciudad de Caracas en practicar “actividades reservadas a los hombres” como…conducir y fumar en público, bañarse en el mar abierto de Macuto (litoral central venezolano) cuando había lugares destinados al baño marino de las mujeres, viajar o cantar y componer su propia música; también es de las pioneras en apelar a la innovación legal del divorcio en su país.

Esta actitud vital se muestra en su quehacer profesional.

Conny se vincula con el Caracas Theater Club para dirigir e interpretar algunas de sus obras y merece una mención especial la faceta de Conny Méndez como compositora.

Según cuenta Conny en su autobiografía “Memorias de una loca”, la primera pieza que compuso fue “Nocturno” a la edad de cinco años, una pieza “perfectamente armonizada”, según sus propias palabras, pero su familia no reparó en este hecho.

Algunas de sus canciones, de temática y ritmos venezolanos, se han hecho muy populares: Venezuela habla cantando, Yo soy venezolana, La negrita Marisol, Tierruca y el bolero Déjame.

En total, tenemos cincuenta obras (aunque se dice que hay muchas más) entre canciones y piezas instrumentales, para canto y guitarra, y canciones infantiles.

En 1935, y para sorpresa de Conny, una de sus composiciones la interpretó en la radio de Nueva York la soprano venezolana Isabel Hermoso de Pérez Dupuy.

Conny quería dedicar más tiempo y espacio a su música pero, como ella misma explica, no podía hacerlo por el yugo familiar…

Así que decide separarse (se casó 3 veces a lo largo de su vida y tuvo 2 hijos) inicia una nueva relación, sigue componiendo y viajando.

La alegría, la frescura y la autenticidad de Conny Méndez y de su música la lleva a dar conciertos por Inglaterra, Estados Unidos, Brasil o España.

Todo ello lo compagina con su maternidad porque tuvo 2 hijos.

En su nueva etapa en EEUU, Conny conoce a personas como Emmet Fox, uno de los más influyentes escritores sobre espiritualidad de inicios del S.XX

Emmet tuvo gran influencia en los inicios de la organización «Alcohólicos Anónimos» y se convirtió en un maestro para ella.

Como también lo fue la obra del Conde Saint Germain, de quien tradujo su obra al español.

Esto fue motivo de inspiración de alguno de sus libros como «Metafisica 4en1«, pero no me adelanto…

Vamos ahora con un episodio de su vida que la marcó enormemente. Se trata de su regreso de EEUU a Venezuela en un transatlántico. Era el año 1946, final de la Segunda Guerra Mundial.

En este viaje conoció a la viuda del ingeniero suizo Henry Pittier y esta dama, sin proponérselo, inició a Conny en el mundo de la llamada Metafísica.

El viaje resultó toda una odisea. Durante el trayecto, Conny enferma gravemente y está a punto de morir.

Según cuenta ella misma en uno de sus libros, en su lecho de muerte, tuvo una experiencia cercana a la muerte (ECM) en la que se reunió con un ser de luz que le dijo que estaba destinada a hacer grandes cosas en el mundo. Se dio cuenta de que la vida es más que solo lo que vemos y experimentamos en el mundo físico.

 Conny Méndez escribió:

«Esta experiencia cambió mi vida. Me di cuenta de que tenía un propósito y que debía dedicar mi vida a cumplirlo. Comencé a impartir clases de metafísica y a escribir libros sobre el tema. Mi trabajo ha tenido una gran influencia en millones de personas en todo el mundo.»

Esta enfermedad se convierte en un antes y un después en su vida.

De alguna forma, Conny retorna ahora a un espacio de espiritualidad que siempre había estado en ella.

Al llegar a Venezuela (“milagrosamente” como dice Conny), se lanza de lleno a la búsqueda de cualquier material literario que existiere sobre esta materia.

Ella se convierte en traductora de esos libros ya que nuestra Conny hablaba español, inglés y francés.

Empieza a impartir clases y a escribir libros sobre metafísica: El libro de oro, «Metafisica 4en1», un Manual de Vida que se convirtió en un best-seller en el que enseña las Verdades ancestrales que nos enseñaron Jesús y el Conde de Saint Germáin.

Conny Méndez conoce la obra de Saint Germain, traduce su obra y como gran conocedora de su filosofía, funda la “Hermandad de Saint Germain”, primero en Venezuela y luego por toda Latinoamérica.

Y quizás te estás preguntando, ¿quién es el Conde de Saint Germain?

El conde de Saint Germain ​fue un enigmático personaje (nacido en Alemania en el S.XVIII, descrito como cortesano, aventurero, inventor, alquimista, pianista, violinista y compositor aficionado) conocido por ser una figura recurrente en varias historias de temática ocultista.

Su mensaje se resume en una frase: “el que conoce el poder de Dios dentro de sí no tiene que temer nada de nadie.”

La metafísica de Conny Méndez, como corriente filosófica y espiritual, explica que todo lo que pensamos sucede, ya que es nuestra actitud la que hace que las cosas pasen.

Y pensarás, y la faceta artística de Conny, ¿se acabó?

Pues no, todo lo contrario, porque nuestra Conny empieza a pintar paisajes y retratos pero, desgraciadamente, no se han podido conservar la mayoría porque ella regaló muchas de sus pinturas.

Sigue componiendo, sigue cantando y sigue escribiendo.

En 1947 da forma a la Asociación Venezolana de Autores y Compositores, AVAC, y en 1956 preside el Ateneo de Caracas.

En 1955 publica su obra “Memorias de una loca”, una autobiografía asumida con humor que se convirtió en un éxito de ventas. Según Conny, es una recopilación de todo lo más divertido que le ocurrió hasta entonces.

En la década de los 60 y 70 Conny Méndez es condecorada en 3 ocasiones con diversos diplomas.

También recibe numerosos homenajes y galardones en reconocimiento por su labor artística, cultural y humanitaria así como diversas placas en reconocimiento de su labor en el campo de la Metafísica Cristiana.

Y fijaos si su conexión con la música fue longeva que en 1977, con 79 años, graba una serie de discos (4 LP) con sus mejores composiciones.

La intensa vida de Conny es increíble porque como Maestra Espiritual no dejó de viajar para dar conferencias y acompañar a personas de todo el mundo.

Su mensaje ha tenido y sigue teniendo un impacto positivo e inspirador en millones de personas en todo el mundo porque sus enseñanzas son una fuente inagotable de sabiduría espiritual.

Conny Méndez murió el 26 de noviembre de 1979 en Miami, Estados Unidos, a causa de un infarto. Tenía 81 años de edad.

Sus restos fueron incinerados y trasladados a su ciudad natal, Caracas, donde reposan en el Cementerio General del Sur.

Y, ¿cómo recordamos a nuestra protagonista?

En primer lugar, decirte que si quieres adentrarte en el mundo de la Metafísica de forma clara y amena, te recomendamos:

“El librito Azul”. Un libro maravilloso, lleno de sabiduría, y aquí te dejamos un enlace a sus libros de Metafísica

Y te dejamos aquí el enlace a su web: https://metafisica.com/

Y te recomendamos también su música, alegre, con acento criollo y mestizo. Un canto a la libertad.

Una mujer que ha logrado un impacto global con su arte y su transmisión de sabiduría. Otra mujer imprescindible que forma parte de nuestras Biografías Lila.

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