Phillis Wheatley: Vídeo-Podcast-Lila 112

“A los 7 años fui arrebatada de los brazos de mis padres y de mi tierra. Fui vendida como esclava y palpada por muchas manos. Con 13 años escribía poemas en una lengua que no era la mía. Era mujer, era negra, era esclava, pero también era poeta. ¿Quieres descubrir mi historia?»

Descubre hoy la trágica vida de Phillis Wheatley, una mujer que logró lo inimaginable: derribó barreras raciales y promovió la igualdad en la historia de EEUU 👇👇👇

¿Sabías qué Phillis Wheatley fue la primera mujer esclava afroamericana que logró convertirse en poeta?

Pues así es…

Phillis Wheatley se enfrentó a un mundo de blancos y a un mundo de hombres. Un mundo donde se pensaba que una persona afroamericana era un ser inferior sin capacidades intelectuales y que, por tanto, no sabía escribir.

Y quizás te preguntes, ¿cómo pudo una esclava llegar a publicar un libro? Pues más adelante te lo cuento…

A pesar de su talento tuvo una vida durísima. Se enfrentó a los prejuicios raciales, de clase y de género de su tiempo.

Sus obras han dejado un impacto duradero en la literatura y se han reconocido como un testimonio valioso de la experiencia afroamericana durante la época colonial y revolucionaria de Estados Unidos.

Phillis Wheatley es un símbolo de igualdad intelectual entre blancos y negros

Pero, hagamos un poco de historia…

Nuestra protagonista de hoy fue una niña a la que arrebataron sus orígenes, su nombre, sus apellidos, su integridad….

Hoy no os puedo decir cuál era su nombre original porque el nombre por el que la conocemos es el fiel reflejo de la pérdida de identidad y del estado de cosificación que acompaña a la esclavitud. 

Le dieron el nombre de «Phillis» porque así se llamaba el barco en el que la llevaron desde África hasta Norteamérica, y el apellido Wheatley, que era el apellido del rico comerciante que la compró.

Hoy nos acercamos a la historia de una mujer injustamente convertida en esclava que nació en Senegal, Africa. Con tan solo siete años de edad la capturaron, la convirtieron en esclava y se la llevaron a América.

El punto de partida de nuestra Biografía Lila de hoy es escalofriante porque… ¿te imaginas el miedo que pasaría esta pequeña al ser arrancada de forma tan cruel de sus padres, de su lugar de origen? ¿Te imaginas qué sentiría esa niña, qué abusos tuvo que padecer al vivir ese absurdo e injusto secuestro…?

Un secuestro con fines lucrativos en el que el maltrato era el protagonista porque la vida de esas personas no importaba.

Eduardo Galeano, escritor uruguayo, en su libro “El cazador de historias” escribía esto sobre ella:

“Fue llamada Phillis, porque así se llamaba el barco que la trajo, y Wheatley, que era el nombre del mercader que la compró. Había nacido en Senegal. En Boston, los negreros la pusieron en venta:-¡Tiene siete años! ¡Será una buena yegua! Fue palpada, desnuda, por muchas manos.”

Phillis llega a Boston, EEUU, medio desnuda y asustada. En el mercado de esclavos la toquetean, le gritan, la tratan como a un ser inferior.

Al poco tiempo, John Wheatley, un rico comerciante y sastre de Boston, la compra. ¿La finalidad? Que sea la sirvienta de su esposa Susana.

Este matrimonio tiene 3 hijos y, por suerte, deciden darle a ella también estudios, algo impensable en la época para una mujer, esclava y de origen afroamericano pero es que Phillis brilla por su intelecto.

Rápidamente aprende el nuevo idioma, aprende a leer y a escribir, y amplía sus estudios. Estudia teología, filosofía, astronomía, literatura, inglés y lenguas clásicas junto a los niños de la familia.

Una de las hijas de los Wheatleys, unos años más mayor que ella, se convierte en la primera tutora de Phillis en lectura y escritura.

Con 13 años, Phillis empieza a brillar por su forma de escribir poemas en un idioma que no es el suyo.

El matrimonio Wheatley la anima a recitar sus poemas en las reuniones sociales que éstos organizan y el público se queda perplejo ante su ingenio pero casi nadie cree que ella sea escritora.

Y es que ser afroamericana, esclava, mujer y poeta en el Boston del siglo XVIII era inconcebible.

Debido a que mucha gente blanca encontraba difícil de creer que una mujer negra pudiera ser tan inteligente como para escribir poesía, en 1772, con casi 20 años, tiene que defender su capacidad literaria en un Tribunal de Boston, todo él formado por hombres (y cómo no) de los diferentes estamentos: político, social y religioso.

Phillis Wheatley es sometida a un duro interrogatorio en el que tiene que recitar textos en voz alta, responder todo tipo de preguntas y demostrar que ella es la persona que había escrito esos poemas.

Finalmente reconocieron su inteligencia y consideraron que tenía la suficiente destreza para haber escrito aquellos poemas: era mujer, era negra, era esclava,  y también era poeta.

Este hecho supuso, en pleno S.XVIII, el primer reconocimiento, en la historia de los Estados Unidos, de la igualdad intelectual entre blancos y negros.

Debido a su dura situación vital, en sus poemas rara vez menciona su propia situación. Uno de los pocos poemas que tratan la esclavitud es «On being brought from Africa to America» («Sobre haber sido traída de África a Estados Unidos»). Aquí van unos versos:

 “Algunos ven nuestra raza negra con los ojos del desdén, Su color es un estampado diabólico. Recuerden, cristianos, negros, negros como Caín, pueden ser refinados, y unirse al sequito angelical”.

Llegamos a 1773, Phillis reúne ya una serie de poemas que quiere publicar. Por suerte, la familia que la compró como esclava ha sido capaz de ver el talento de esta mujer y demuestra tener algo de conciencia en el trato hacia ella.

Así que, cuando cuando Phillis quiere publicar ese libro, deciden ayudarla a llevarlo a cabo. Primero lo intenta en EEUU pero no se lo ponen fácil así que la familia Wheatley decide llevarla a Inglaterra porque allí hay una oportunidad.

Selina Hastings, condesa de Huntingdon, se interesa por la talentosa joven africana y se convierte en la patrocinadora del volumen de poemas de Phillis Wheatley, asegurando su publicación en Londres en el verano de 1773.

Ese libro lleva por título: Poems on Various Subjects, Religious and Moral (Poemas sobre temas diversos, religiosos y morales).

Ese libro lleva un certificado en el prefacio de los intelectuales que la interrogaron.

Phillis Wheatley se convierte en la primera escritora afroamericana en publicar un libro de poesía en los EEUU  

Por cierto que la primera mujer que publicó un libro de poemas en EEUU un siglo antes fue Anne Bradstreet.

Su poesía fue admirada por muchas de las figuras imperantes de la Revolución Norteamericana, como George Washington, quien se refirió a ella por su «gran genio poético» y le agradeció personalmente por un poema que escribió en su honor.

Pero también tenía grandes detractores como Thomas Jefferson, a quien se considera uno de los padres fundadores de los EEUU que dudaba de que ella escribiera.

Al morir el matrimonio Wheatley, para quien trabaja Phillis, todo cambia. Tiene que dejar la casa y ya no tiene ningún apoyo para poder seguir escribiendo. Estamos en 1778 y Phillis tiene que casarse para sobrevivir.

Lo hace con John Peters, un comerciante afroamericano. Con él tiene 3 hijos pero dos de ellos fallecerán siendo muy pequeñitos.

Esa última época de vida tampoco es fácil para Phillis. Al poco tiempo, su marido la abandona y Phillis y el único hijo que queda tienen que tirar adelante.

Trabaja duro como sirvienta y lavandera en una pensión, nunca deja de escribir poesía pero…las duras condiciones de vida que tiene la llevan a enfermar.

Phillis estaba preparando una nueva publicación pero…no llegó a conseguirlo. Ni el trabajo duro ni su habilidad artística le brindan prosperidad.

La salud de Phillis se agrava, vive en la pobreza y en 1784, con 31 años de edad, fallece. Cuentan que poco después falleció su hijo.

Un segundo volumen de poesía en el que se encontraba trabajando se ha perdido.

Su historia nos recuerda la importancia de la lucha por la igualdad y la justicia, y cómo el arte y la literatura pueden convertirse en poderosas herramientas para desafiar las injusticias.

Una triste historia la de hoy, una vida injustamente tratada, con mucho sufrimiento pero que logró brillar a pesar de todas las dificultades.

Gracias por acompañarnos en este viaje a través de la vida de Phillis Wheatley.

Y, ¿cómo recordamos hoy en día a nuestra protagonista?

Bueno, en primer lugar, por sus hermosos poemas que se han publicado en diferentes ediciones y que también encontrarás en español.

La recordamos por el precioso monumento conmemorativo a las mujeres que podemos ver en Boston.

Si te ha gustado este video, asegúrate de darle «Me gusta» y compartirlo con tus amigos. No olvides suscribirte a nuestro canal Mujeres Lila en YouTube para seguir visibilizando a mujeres silenciadas por la historia.