Nellie Bly: Vídeo-Podcast-Lila 106

 “Una mujer que desafió los límites de su época llegando a poner en riesgo su propia vida.

Ingresó en un manicomio para poder explicar desde dentro todas las atrocidades que ahí sucedían.

Fue una pionera del llamado periodismo encubierto o de infiltración. Y no solo eso…

Su alma aventurera la impulsó a batir el récord de dar la vuelta al mundo en tan solo 72 días. Así desmontó la idea de que una mujer no podía viajar sola»

Descubre la apasionante historia de…Nellie Bly 👇 👇 👇 

¿Sabías qué Nellie Bly fue una pionera del llamado periodismo encubierto o de infiltración en el S.XIX?

Pues así es…

Nellie Bly fue una periodista, escritora y empresaria que revolucionó el panorama periodístico por su implicación en los sucesos (de ahí el término “periodismo de infiltración”).

Así, se hizo pasar por paciente en uno de los lugares más terribles a finales del S.XIX, un manicomio…pero eso te lo cuento más adelante.

Nellie Bly fue una de las primeras mujeres en trabajar como corresponsal: fue corresponsal en México y corresponsal de guerra durante la Primera Guerra Mundial.

Nellie Bly utilizó el periodismo como denuncia social

En sus artículos habla de las desigualdades sociales en el trato hacia las mujeres y hacia las clases trabajadoras. Además, ofrece a la sociedad la posibilidad de ser testigo de los horrores que se imponían a los grupos más vulnerables.

«Nunca he escrito ni una sola palabra que no saliera de mi corazón».

Nellie Bly

Además, consiguió dar la vuelta al mundo en 72 días…pero eso lo vemos más adelante…

Nuestra intrépida protagonista no se dejó aminorar por dogmas y estigmas que existían a finales del S.XIX. Ella demostró que una mujer puede hacer lo que se proponga superando los límites.

Pero, hagamos un poco de historia…

Elizabeth Cochran Jane (ese era su nombre original) nació en Pensilvania, EEUU, en 1864 en una familia numerosa de 10 hermanos.

Su madre fue Mary Jane, madre y ama de casa y su padre, Michael Cochran, un especulador inmobiliario que hizo fortuna pero que rápidamente se esfumó…

Su padre falleció joven, cuando Nellie tenía 6 añitos.

Elizabeth fue una niña despierta y creativa, nada la frenaba. Aprendió a ser autosuficiente y se dio cuenta muy pronto de que, aunque tuviera unas aptitudes increíbles, lo tenía más difícil que sus hermanos varones en el ámbito social y laboral.

A Elizabeth de niña la llamaban Pinky porque utilizaba mucho este color.

Nuestra protagonista acudió a la escuela y también se matriculó en la Universidad pero tuvo que abandonarla por falta de dinero.

Lo que sí podemos decir es que su vocación estaba clara. Os cuento…

Cuando nuestra protagonista tenía 20 años, leyó un artículo en el rotativo Pittsburgh Dispatch y se quedó horrorizada.

En este artículo, titulado “What girls are good for”/Para lo que sirven las chicas» se afirmaba que el deber natural de las mujeres era ocuparse de la familia y que el trabajo femenino era «una aberración» ¡!

En cuanto lo leyó, escribió su respuesta al diario bajo el pseudónimo de “Little orphan girl”. Ahí rebatía con maestría e ingenio los argumentos del artículo llegando a desmontarlos.

El editor del diario, quedó tan impresionado que la convocó, quería conocerla. Elizabeth accedió y…le ofrecieron su primer trabajo como reportera en el Pittsburgh Dispatch. Era el año 1895.

Allí empezó su carrera y empezó a utilizar un pseudónimo, el de Nellie Bly, un nombre que adopta de la canción de Stephen Foster.

El primer planteamiento que se le hizo en ese diario fue que escribiera sobre los denominados “temas de mujer”, esto es, moda, sociedad, salud pero ella dejó claro que esa no sería su línea y empezó a escribir sus primeros artículos de denuncia social.

Nellie Bly empezó a dejar huella como periodista porque rompía esquemas.

Denunciaba condiciones de trabajo insalubres, situaciones de discriminación.

Los años siguientes, Nellie Bly se planteó otro reto: viajar como corresponsal varios meses por México, durante la época del dictador Porfirio Díaz.

Fue tal la repercusión de sus artículos de denuncia que la amenazaron con arrestarla y expulsarla de México.

En ese momento, Nellie Bly decide volver a EEUU, en concreto a Nueva York.

En 1887, el New York World, diario del conocido magnate Joseph Pullitzer, le ofrece la posibilidad de hacer un reportaje que la marcó de por vida.

Nellie Bly, que en su propia leyenda nunca se echó atrás ante un reto, accede a la propuesta. Se trataba de hacerse pasar por una persona demente para así infiltrarse en el centro psiquiátrico de la Isla Blackwell. Allí sería testigo del trato que recibían las pacientes 👇 

Nellie preguntó al editor del diario: «¿Cómo me sacarán de ahí?», a lo que le respondieron. «Primero consigue entrar».

La verdad es que entrar ahí no fue una tarea costosa por la falta de comprobación de su estado, que era el de una persona sana.

Cuando Nellie Bly ingresa en la isla de Blackwell, esos centros en Estados Unidos eran básicamente cárceles.

Muchas de las mujeres que acababan ahí eran pobres o inmigrantes, personas que no tenían familia ni trabajo.

Nellie Bly comprobó como psiquiatras negligentes hacían las mismas preguntas y la misma revisión a todas las pacientes sin escuchar sus respuestas y sin examinar nada porque ya habían decidido que estaban locas.

«Es muy fácil entrar ahí pero, una vez dentro, es imposible salir».

Nellie Bly

La periodista sufrió las duras condiciones de vida y las crueles torturas a las que estaban sometidas las pacientes con «largas esperas para comer bajo el frío, baños helados en los que te podías ahogar y metiéndote en la cama con la ropa mojada. Habitaciones cerradas y con barrotes. Falta de comida y de abrigo. Con enfermeras que vejaban y molestaban a las pacientes llegando a límites insospechados».

La maldad era la gran protagonista.

Tras pasar diez días en el manicomio, Nellie Bly estaba desesperada. Ella quería salir de ahí y, por fin, recibió la visita del abogado del periódico y pudo salir. Fueron 10 días eternos en los que vivió un infierno.

Una vez fuera de ese maldito centro, Nellie Bly empezó a escribir una serie de artículos sobre las duras condiciones en esa institución, desde las negligencias hasta las terribles torturas a las que sometían a sus pacientes.

Todo ello quedó recopilado en el reportaje titulado “Tras las rejas de un manicomio” que publicó el New York World. Este reportaje tuvo una enorme repercusión.

Los psiquiatras y las enfermeras del centro no tardaron en ofrecer disculpas y justificaciones, pero el escándalo no remitió.

Poco después lo publicó en forma de libro: Ten Days in a Mad House (1887), Diez días en un manicomio. Este es un libro de denuncia sobre las prácticas crueles y abusivas que se llevaban a cabo en estos centros 👇 

Más que la fama que adquirió, Nellie se sentía orgullosa del resultado de su denuncia: gracias a su trabajo se abrió una investigación a esos centros y se destinó un millón de dólares a la mejora de las condiciones de vida de los manicomios.

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Nellie Bly se especializó en el periodismo de infiltración y se convirtió en pionera de ese género periodístico

Destapó abusos laborales y salariales en las fábricas y denunció la dura situación de las mujeres trabajadoras hablando de las esclavas blancas.

Y llegamos al año 1888 cuando nuestra Nellie decide proponer a su diario otro reto: dar la vuelta al mundo en 80 días emulando al protagonista de la obra de Julio Verne.

Os podéis imaginar cuales fueron las primeras reacciones: los responsables del periódico dudaron ya que, en aquella época, una mujer no podía viajar sola, no podía viajar sin la protección de un hombre y, además, necesitaría demasiado equipaje…

Gracias a la seguridad y la confianza de Nellie en sí misma inició este viaje en 1889 convirtiéndose en la primera mujer periodista que viajaba sola alrededor del mundo.

Su equipaje consistía en el vestido que llevaba puesto, un abrigo resistente, varios recambios de ropa interior, un pequeño neceser, papel y lápiz, unas zapatillas y la mayor parte de su dinero en una bolsa atada al cuello.

Es tanta la curiosidad social que provocó este acontecimiento que otro diario del momento, el neoyorkino Cosmopolitan, patrocinó también a su propia reportera, Elizabeth Bisland.

Fijaos, dos mujeres realizando la vuelta al mundo como reporteras; alrededor de esta gesta se organizaron concursos y apuestas muy populares…era el tema del momento. Elizabeth Bisland viajó en sentido contrario, salió el mismo día, pero no consiguió superar el récord de Nellie Bly.

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Por cierto, una vez iniciado su viaje y ya en Francia, Nellie Bly decidió visitar a Julio Verne quien, escéptico, le dijo: “Señorita, si es usted capaz de hacerlo en 79 días, yo la felicitaré públicamente”.

Pues nos imaginamos que el señor Verne felicitó a nuestra protagonista porque Nellie Bly consiguió realizar su hazaña: su tiempo fue de 72 días, 6 horas, 11 minutos, 14 segundos. Fue a bordo de barcos, trenes y globos.

Nellie Bly consiguió un récord mundial

Nellie realizó un periplo que la llevó a lugares tan emblemáticos como Londres, París, Berlín, Jerusalén, Singapur, Calcuta, Bombay, Yohohama, San Francisco y Nueva York.

De toda esa experiencia recopilada surgió el libro: La vuelta al mundo en setenta y dos días (1890) un gran éxito popular.

A diferencia de otras viajeras victorianas de la época, Nellie nunca criticó ni el aspecto ni las costumbres de los nativos que iba encontrando en los diferentes países por los que pasaba, sencillamente, compartía lo que veía.

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Años después de esta gran hazaña, con treinta y un años, decide casarse con Robert Seaman, un rico magnate mayor que ella, con el que estuvo 9 años. Cuando falleció su marido, dejó a Nellie a cargo de sus empresas.

Como ella misma decía, se convirtió en la única mujer en el mundo en dirigir personalmente una industria metalúrgica. En esa industria incorporó novedades sociales y sanitarias.

En 1912, volvió al periodismo, volvió a dedicarse a lo que más le gustaba hacer: investigar, viajar y escribir.

Informó sobre los eventos relacionados con el sufragio femenino realizando muchas entrevistas a sus protagonistas y dando fuerza así al tema del derecho a voto de la mujer.

Pero su aventura periodística no acaba ahí: se convirtió también en una de las primeras corresponsales de guerra durante la I Guerra mundial (1914-18).

Pero nuestra protagonista murió joven, en 1922, con tan solo 57 años.

Desgraciadamente, durante muchos años, su obra y su figura cayeron en el olvido. Sus libros estaban fuera de circulación y no fue hasta el siglo XXI que su legado al mundo del periodismo empezó a valorarse.

Otra mujer valerosa y de talento que estuvo en el olvido y que ahora rescatamos en nuestro Vídeo Podcast Lila.

ACTUALIDAD SOBRE NELLIE BLY

Primero de todo, por sus libros publicados.

La vuelta al mundo en 72 días y otros escritos. Ed. Capitán Swing, 2018 y Diez días en el manicomio.

Recordamos su historia en la película: Atrapada en el Manicomio: La historia de Nellie Bly, Directora: Karen Moncrieff

En 1998 fue reconocida en el National Women’s Hall of Fame.

Y existen Premios con su nombre como el que entrega la Asociación de Mujeres Periodistas de Cataluña (ADPC) el cual tuvimos el honor de recibir.