Dora Maar: Vídeo-Podcast-Lila 119
“Una talentosa fotógrafa y pintora que cautivó la escena artística del siglo XX
Desde sus innovadoras fotografías surrealistas hasta su silenciada y terrible relación con un pintor mundialmente reconocido.
Una mujer que influyó decisivamente en la creación de la icónica obra del «Guernica».
Acompáñanos a explorar su huella sobre la obra de Picasso y a destapar la trágica realidad del maltrato recibido por parte del famoso pintor.
Prepárate para un viaje emocionante a través del arte, la pasión y el legado de Dora Maar.” 👇
¿Sabías qué Henriette Theodora Markovitch, más conocida como Dora Maar, fue una artista plástica, pintora, fotógrafa y escultora francesa?
Pues así es…
Hablar de Dora Maar es hablar, una vez más, de la historia de una artista que quedó relegada al papel de musa a la sombra de su amante, el sí conocido pintor Pablo Picasso.
-luego te cuento más sobre su tormentosa relación….
Y es que, ¿cuántas veces hemos oído aquello de que “detrás de un gran hombre, hay una gran mujer”? Pero, ¿por qué no hablamos de una gran mujer “al lado de” y no detrás? Y, ¿por qué el foco está en ellos y no en ellas?
Dora Maar fue mucho más, fue una de las fotógrafas más destacadas y admiradas del entorno surrealista francés en una época en la que la fotografía no estaba tan bien considerada como ahora.
Las imágenes fotográficas y las obras artísticas de Dora hablan por sí solas, tienen un sello particular 👇👇👇
Pero, hagamos un poco de historia….
Henriette Théodora Markovitch nació el 22 de noviembre de 1907 en París y fue hija de Josip Marković, un arquitecto croata, y Julie Voisin, una violinista francesa.
Con tan solo tres años, el padre de Dora recibe una propuesta de trabajo en Argentina y….la familia cambia de país de residencia: de Francia a Argentina. Allí vivió hasta tener 23 años.
Los padres de nuestra protagonista, ambos del entorno artístico, fueron muy cosmopolitas y permitieron que nuestra Dora se impregnase de diferentes entornos y estilos. Además, pudo crecer y desarrollarse hablando perfectamente español y francés.
Cuentan que Dora era una chica bastante callada, algo orgullosa, muy inteligente y de una ironía fina.
Una joven a la que le encantaba disfrazarse con ropas de siglos anteriores, aspecto que aparece en muchos de sus collages…-más adelante nos adentraremos en su mundo artístico.
El año 1926, la familia de Dora regresa a París, Francia, y a partir de ahí decide emanciparse.
Además, es entonces cuando nuestra Henriette decide cambiar su nombre por el pseudónimo de Dora Maar como parte de su identidad artística.
Ya instalada en París, Dora se matricula en la Escuela de Bellas Artes de París para estudiar pintura y artes decorativas, y acude a la Escuela de Fotografía en donde coincide con grandes de la fotografía como Henry Cartier-Bresson.
Dora Maar intuye ya que la cámara de fotos va a convertirse en su medio de vida y expresión artística.
Y así es porque en 193 la producción fotográfica de Dora es muy amplia, tiene un estudio de fotografía exitoso junto al escenógrafo Kiéfer y, más adelante, abre uno en solitario.
Dora Maar colabora con revistas de moda y publicidad, sus fotomontajes tienen un sello especial, sus retratos son inusuales…
-pensaba ahora en recomendaros la Biografía Lila sobre otra gran fotógrafa…GERDA TARO, vídeo-podcast-lila 107.
A todo eso hemos de sumar el momento histórico que se vivía en Europa, años pre-bélicos.
Dora quiere dejar atrás ese pasado burgués que la acompaña y se vincula al activismo político de izquierdas.
Cuando Dora Maar tiene ya 25 años decide viajar sola a Barcelona y ahí retrata la vida callejera de la ciudad, ofreciendo retratos de gran crudeza de la gente pobre: mendigos, cantantes callejeros, madres con hijos viviendo en la miseria, ancianos y tullidos.
Su obra llamó la atención de la sociedad de la época.
A su regreso, puede abrir ya su propio estudio de fotografía en París y muy pronto es invitada a formar parte del círculo más moderno de París: los surrealistas.
Dora Maar establece amistad con artistas surrealistas como André Breton y especialmente con el poeta Paul Éluard.
Dora Maar se convierte en una conocida fotógrafa profesional que ofrece su talento en revistas de moda, también realiza retratos de personalidades parisinas y sigue fotografiando la sociedad que la rodea.
Pero, sobre todo, Dora Maar experimenta con los objetos desproporcionados como un recurso que desestabiliza nuestra realidad, y así lo ilustran algunas de sus obras artísticas vinculadas claramente al surrealismo, como los fotocollages que están llenos de una inquietante extrañeza y de un ambiente sombrío y onírico.
El surrealismo le permite expresar un espíritu salvaje que se burla de todo, incluso, de sus propios miedos.
Además, Dora Maar se convierte en una de las primeras fotógrafas en realizar fotografía fija para el cine. Una de sus aportaciones fue para una película de Jean Renoir y fue ahí donde vio por vez primera a un renombrado pintor español que cambiaría su vida….
Era el año 1936 y Dora Maar tenía 29 años de edad.
En una de sus visitas al mítico “Café Deux Magots”, Dora Maar conoce al pintor Pablo Picasso, un hombre 26 años mayor que ella.
En ese momento, Dora Maar es reconocida por su trabajo fotográfico, y Pablo Picasso es un artista conocido mundialmente con fama de mujeriego…
El año 2023, cuando se han cumplido 50 años del fallecimiento del pintor malagueño, han salido a la luz testimonios, investigaciones y biografías que atestiguan que, además de ser el pintor más prolífico del siglo XX, Picasso fue un narcisista y un maltratador.
Su propia nieta Marina, autora de una de sus biografías, describe en “Picasso, mi abuelo” (Plaza & Janés Editores, 2002) una personalidad fuerte, determinante y ambiciosa, y lo define como «un misógino capaz de corromper y destruir a todos los que estaban a su alrededor».
Cuando Dora Maar conoce a Picasso éste está casado y tiene otra amante pero igualmente inician una relación.
Dora Maar se convierte en amante y musa del pintor e inician así un periodo artístico muy bueno en el que el pintor realiza algunas de sus mejores obras, incluyendo retratos de Dora Maar mundialmente conocidos.
Desgraciadamente, Dora Maar se deja influenciar por Picasso y abandona durante esos años la fotografía, sobre todo porque él infravaloraba su trabajo. Así, se centra en la pintura.
Pero fijaos, aunque él infravaloraba su trabajo fotográfico, ella realizó un trabajo importantísimo para su obra “Guernica”. Os cuento….
Dora Maar fotografió todo el proceso creativo, su objetivo detalló la metamorfosis de los personajes que ocupan la tela, documentó con su cámara la compleja realización del mural más famoso del mundo, algo totalmente innovador en ese momento.
Por este trabajo pionero e innovador, Dora Maar no llegó a cobrar nunca nada.
Pero, no quedan ahí los méritos de nuestra Dora Maar porque fue ella quien convenció a Picasso de dedicar esa obra que le habían encomendado al reciente bombardeo de Guernica durante la Guerra Civil Española.
Pero nuestra Dora Maar vivió otra guerra, una guerra personal, la del maltrato, tanto psicológico como físico, por parte de Picasso.
Su relación fue un infierno…Varios testigos afirman haber presenciado palizas hacia la artista. Un chófer relata como el pintor subió un día a Dora Maar al coche ya inconsciente.
Desgraciadamente, la forma despótica en la que trató Picasso a Dora no fue un caso aislado.
Como indica Ariana Stassinopoulos Huffington en su libro Picasso: creador y destructor, tras cinco años de investigaciones, descubrió en el llamado «Maestro», a un ser apasionado y contradictorio, ególatra, manipulador y oportunista que utilizaba a las mujeres.
Eugenia Tenenbaum, historiadora del arte, reivindica en su libro ‘Las mujeres detrás de Picasso’ (Lunwerg) a las amantes y esposas del pintor recordando los distintos tipos de violencia a los que las sometió.
Pablo Picasso maltrató sistemáticamente a sus parejas. Las arrastraba por el suelo, les apagaba cigarrillos en la piel, las encerraba con llave en casa o las amenazaba con tirarlas al río Sena. Eso, evidentemente, son agresiones.
Lamentablemente, y como bien dice esta autora, a este tema (maltrato) seguimos restándole importancia, obviándolo o justificándolo y ciertamente así no se afronta.
De ahí que podamos encontrar frases como esta al referirse al final de la relación de Dora Maar con Pablo Picasso: “En 1943 Picasso se enamoró de Françoise Gilot y para Dora se acabó el mundo. La musa divina se convirtió en una loca.”¡!
Así es como consintieron verla, y a un centro psiquiátrico es a donde la llevó Picasso. Allí fue psicoanalizada y se le aplicaron durísimos tratamientos psiquiátricos como el del electroshock.
Gracias a la intervención de su amigo Paul Éluard, quien acusó a Picasso de hacerla sufrir, pudo sacar a Dora de ese centro.
Una vez fuera de ese horrible lugar, Dora se recluyó en la Provenza francesa y ahí retomó el contacto con la pintura y con su parte espiritual, pero no expuso su obra durante casi 25 años.
Nuestra artista fue injustamente eclipsada por su relación tóxica con el sí conocido pintor Picasso. Y digo tóxica porque se ha constatado la personalidad tóxica de este gran pintor. Tan solo hace falta pensar en los cuatro suicidios que lo han acompañado, uno de ellos el de su primer hijo, Paulo, como también de una de sus mujeres.
Su trabajo artístico se reintrodujo cuando Dora Maar tenía ya 82 años con una exposición de sus fotografías y pinturas en París: «Dora Maar: Oeuvres Anciennes» y, pocos años después, en 1995, otra gran exposición le siguió en Valencia, España.
Sus últimos años de vida, Dora Maar vivió recluida en su humilde piso de París. Ese era su refugio y pocas veces salía de él.
El 16 de julio de 1997, Dora Maar fallecía en París a la edad de 90 años.
Después de su muerte en 1997 sus propias obras y las de Picasso, fueron subastadas.
Y, ¿cómo recordamos hoy en día a nuestra protagonista?
En 2006, su hogar, la Casa Dora Maar en Ménerbes, se abrió como un retiro para escritores, académicos y artistas, en un programa administrado por el Museo de Bellas Artes de Houston 👇👇👇
Historiadoras como Mary Ann Caws y Victoria Combalía, que la conocieron personalmente, la han sacado del anonimato con sus obras literarias.
El año 2023 se ha presentado un documental, «Dora Maar, la vida secreta de la musa de Picasso», sobre su vida y obra. Este documental, dirigido por la cineasta española Ana Pérez-Lorente, explora la vida y obra de Dora Maar, centrándose en su relación con Picasso y en su lucha contra el maltrato. El documental incluye entrevistas con expertos en la obra de Maar, así como con personas que la conocieron personalmente.
Sus fotografías se conservan en el MET y el MOMA de NY, la National Gallery of Art de Washington, el SFMOMA, el Cleveland Museum of Art (Ohio), el Philadelphia Art Museum o el Museo Reina Sofía de Madrid.
También os recomendamos aquí el libro –*Dora Maar: La fotógrafa surrealista**, de la historiadora del arte española María Teresa Ocaña.
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