Gabriela Mistral: Vídeo-Podcast Lila 99

“Una mujer de vida apasionante que logró hacer oír su voz a través de su obra poética.

Una escritora con un papel fundamental en el ámbito educativo americano.

Por su trabajo literario logró el Premio Nobel de Literatura, convirtiéndose en la primera y única mujer en lengua española que lo logra»

Esta semana, en nuestro Vídeo-Podcast Lila, te descubrimos a Gabriela Mistral 👇 👇 👇

¿Sabías qué Gabriela Mistral fue una de las poetas más importantes del s. XX?

Pues así es…

Gabriela Mistral, quien además de poeta fue una gran educadora, colaboró con el diseño educativo de su país, Chile, y con el de México

Esta maestra rural y educadora universal vivió entre América y Europa y consiguió el galardón más importante de la literatura universal en 1945. Sí, nos estamos refiriendo al Premio Nobel, un galardón en el que no abundan las mujeres premiadas, sino todo lo contrario.

Fijaos, de la totalidad de las117 personas galardonadas al Nobel de Literatura en toda la historia de los Nobel (desde 1901) solo 16 mujeres han conseguido ese premio. La primera mujer en obtenerlo fue la sueca Selma Lagerlof en 1909.

Pero, hagamos un poco de historia….

Lucila de María Godoy Alcayaga (sí, ese era su nombre original) nació en Vicuña, Chile,  en 1889, en el seno de una familia modesta.

Lucila fue la única hija de la pareja formada por Juan Jerónimo Godoy, profesor y poeta de ascendencia española y de Petronila Alcayaga, una modista también de ascendencia española.

Tuvo dos hermanastros, uno por parte paterna y otra por parte materna. Justamente su hermanastra Emelina fue su primera maestra.

El papá de Gabriela se fue de casa cuando ella tenía 3 añitos pero ella siempre lo quiso y lo defendió. Es más, cuenta que, en una ocasión, revolviendo papeles, encontró unos versos muy bonitos y escribió:

«Esos versos de mi padre, los primeros que leí, despertaron mi pasión poética».

Gabriela Mistral pudo acudir a la escuela de su región pero, a causa de la difícil situación económica de la familia y al aislamiento de esa zona, tuvo que formarse de forma autodidacta y lo hizo de forma intensa.

Tanto es así que, en 1904, con 15 años, empezó a trabajar como profesora ayudante en una escuela de Chile y empezó también a enviar colaboraciones a diversos diarios. No estudió para maestra, ya que no tenía dinero para ello, pero eso no le impidió conseguir su propósito.

En 1910, con 20 años, logra convalidar sus conocimientos como maestra para obtener así el título de «profesora de Estado». Esto le costó la rivalidad de sus colegas, ya que ese título lo recibió mediante convalidación de sus conocimientos y experiencia, sin haber cursado estudios específicos en el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile y estos profesores le reprochaban su falta de estudios profesionales.

Estuvo 11 años en diversas zonas de Chile como maestra enseñando y publicando diversos artículos en los que se veía reflejada su filosofía pedagógica. Esa filosofía sobre la educación fue fundamental en su escritura.

En 1914 obtiene su primer premio, el Premio de Poesía en los Juegos Florales de la Universidad de Chile con sus «Sonetos de la muerte».

En 1917, se publicó una de las más importantes antologías poéticas de Chile, Selva lírica, donde Lucila Godoy aparece ya como una de las grandes poetas chilenas y esta publicación es una de las últimas en que utilizó su nombre verdadero.

A partir de ahí empezó a utilizar el seudónimo literario de «Gabriela Mistral» en homenaje a dos de sus poetas favoritos, el italiano Gabriele D’Annunzio y el occitano Frédéric Mistral

A partir de la década de 1920, Gabriela Mistral empieza una vida itinerante que la llevará de América a Europa en muchas ocasiones participando en numerosos congresos.

¿Su tarea? Mejorar la enseñanza rural e indígena y Gabriela Mistral puso cuerpo y alma en esa tarea. 

Primero viajó a México y trabajó para el gobierno mexicano en la reforma de su sistema educativo. Se trataba de una innovación que bien podría denominarse reforma y en muchos aspectos revolución. 

Este cometido lo llevó a cabo con mucho éxito porque, a día de hoy, ese modelo educativo se mantiene casi en esencia ya que solo se le han hecho reformas.

El ministro de educación mexicano le pidió también que preparase un libro. Se trataba de una selección de prosas y versos de diversos autores destinada al uso escolar a la que incorporó textos propios. El libro se publicó en 1923 bajo el título de Lecturas para mujeres.

Durante la década de los 30, Gabriela Mistral da clases en Estados Unidos en diferentes escuelas de renombrada reputación (Bernard College, Vassar College, entre otros…)

También viaja por Centroamérica y Las Antillas y colabora con las universidades de Puerto Rico, La Habana y Panamá.

A partir de 1933, y durante veinte años, Gabriela Mistral empieza a trabajar como cónsul de su país y representante en organismos internacionales en ciudades de Europa y América

Durante este periodo como embajadora, viaja por Lisboa, Guatemala, Francia, Brasil, Estados Unidos, México e Italia.

¡Ya veis que el ritmo de vida que llevaba era vertiginoso!

La vida de Gabriela Mistral se movió sin pausas entre la literatura, la docencia y la carrera diplomática

Probablemente, ese vaivén constante fuese uno de los motivos que propiciase que nuestra protagonista escribiera siempre sobre sus rodillas, o sea, escribía en una tablita que apoyaba en sus rodillas y con la que siempre viajaba. Pero tanto se acostumbró a eso que, cuentan que no le gustaba escribir en una mesa de escritorio.

Ya en la década de 1940, Gabriela Mistral iba a vivir más momentos inolvidables.

Por una parte, en 1945 recibe el Nobel de Literatura 👇👇👇

«Por su poesía lírica que, inspirada por poderosas emociones, ha hecho de su nombre un símbolo de las aspiraciones idealistas de todo el mundo latinoamericano».

Gabriela Mistral se convierte así en la primera mujer escritora en lengua española que, a día de hoy, lo ha conseguido

Por otra, en 1946, conoce a Doris Dana, una escritora estadounidense con quien establece una relación y de quien no se separaría hasta su muerte. Esta mujer se convirtió en su albacea 👇👇👇

Este es un tema escabroso en la vida de Gabriela Mistral porque a ella nunca le gustó que se hablase de su vida personal, siempre la mantuvo en reserva y eso ha provocado mucha discusión respecto a sus relaciones personales y sentimentales.

Pero las relaciones epistolares que mantuvo con hombres y con mujeres arrojan muchos detalles sobre su vida.

Fijaos, en una de esas cartas a un amigo suyo, Gabriela Mistral muestra su descontento consigo misma, su baja autoestima, considerándose fea, deforme y complicada. Así lo expresaba 👇👇👇

«Yo nací mala, dura de carácter, egoísta enormemente y la vida exacerbó esos vicios y me hizo 10 veces dura y cruel».

En otras de sus cartas, Gabriela Mistral abre su corazón y ahí podemos acercarnos más a su vida amorosa.

En esos diarios íntimos escritos entre 1945 y 1946, y que fueron publicados en 2002, rechazó los comentarios sobre su lesbianismo e indicó que habría sido una de las razones por las que se alejó de Chile durante sus últimos años.

Gabriela Mistral no fue madre biológica pero sí ejerció ese papel al hacerse cargo de su sobrino, el hijo de su hermanastro, una figura influyente en su vida pero que tuvo un triste final pues se suicidó con tan solo 18 años.

En la última década de vida de Gabriela Mistral, recibió más premios y condecoraciones: es nombrada doctora «honoris causa» por la Universidad de Guatemala, por la Mills College de Oakland (California), y en 1954, con todos los honores, por la Universidad de Chile.

En 1953 es nombrada cónsul en Nueva York y delegada de la Asamblea General de Naciones Unidas.

Pero esa vida intensa llegó a su fin en 1957 y en el momento de su muerte estaba acompañada por Doris Dana.

Por deseo de la propia Gabriela Mistral sus restos fueron trasladados a Chile aunque tuvieron que pasar unos cuantos años hasta que todo su legado literario volviese allí.

La obra de esta poeta ilustre está traducida a más de 20 idiomas y ha sido una enorme influencia para otros autores hispanoamericanos

Gabriela Mistral, una de las figuras más relevantes de la literatura chilena y latinoamericana a la que hemos querido rendir homenaje hoy en este video-podcast lila.

Y, ¿cómo recordamos hoy en día a nuestra protagonista?

En primer lugar, gracias a su obra poética y por esos poemas escritos para los niños que se recitan y cantan en diversos países.

La imagen de Gabriela Mistral ha aparecido en billetes chilenos desde el1981 y, recientemente, desde 2009 👇👇👇

En la actualidad, en la calle donde vio la luz, se creó en 1957 el museo que lleva su nombre. Pero no es el único edificio que lleva su nombre. Casi todas las ciudades importantes de Chile poseen una calle, plaza o avenida bautizada en honor a ella con su nombre literario.

La Organización de los Estados Americanos instituyó en 1979 el Premio Interamericano de Cultura «Gabriela Mistral» que se otorgó hasta el año 2000

Una universidad privada fundada en 1981, una de las primeras en Chile, también lleva su nombre: la Universidad Gabriela Mistral.

En 1977, el gobierno de Chile instituyó en su honor la Orden al Mérito Docente y Cultural Gabriela Mistral.

El 15 de noviembre de 2005, recibió un homenaje en el Metro de Santiago en conmemoración de los sesenta años de su recepción del premio Nobel.