MARY SOMERVILLE: Podcast Lila 70
¿Sabías qué Mary Somerville es conocida como “la reina de las Ciencias del siglo XIX”?
Pues así es…
Mary Somerville fue una matemática y científica reconocida por sus estudios autodidactas y sus investigaciones. Esto abarcaba desde la traducción de libros, explicación de teorías, grandes descubrimientos en astronomía y aportes en la ciencia.
Nuestra protagonista también apoyó todas las causas liberales como el sufragio femenino y la educación superior para las niñas.
Descubre en nuestro Podcast Lila su apasionante historia 👇👇👇
Mary Somerville fue la primera mujer a la que se le aplicó el término “científico” para describirla. El término “hombre de ciencia” no resultaba apropiado y hasta entonces no existía una palabra que describiese el trabajo interdisciplinar. ¡!
Mary Somerville: la mujer que nunca dejó de aprender e hizo fáciles las matemáticas
Nuestra protagonista fue una mente privilegiada, una mujer que a lo largo de su longeva vida no dejó de aprender e hizo una gran aportación en el mundo de las ciencias: facilitó su comprensión. De ahí que sus trabajos se convirtieran en referencia absoluta para los estudios en las universidades en el siglo XIX y principios del XX.
Pero, repasemos un poco su historia…
Mary Fairfax Greig Somerville nació en Escocia en 1780. Era hija de William George Fairfax, un oficial naval, vicealmirante de la Armada británica y de su segunda esposa y fue la quinta de siete hijos aunque tres de ellos murieron jóvenes.
Mary se manifestaba como una niña inquieta y observadora; en su autobiografía describe cómo le llamaban la atención los animales y las plantas cuando paseaba por el campo.
Ella estaba limitada a las llamadas actividades femeninas: labores del hogar, pintura, música y francés.
Cuando tenía 10 años deciden enviarla a un internado para que aprendiera a escribir y continuara con su educación para señoritas.
Cuando regresa a casa, su pasión por la lectura estaba más viva que nunca. Empieza a devorar libros y revistas y después de algunas lecciones con una maestra local, queda encandilada por la astronomía, observando el cielo nocturno y las luces del norte.
A diferencia de sus hermanos, Mary Somerville tuvo escasas posibilidades para estudiar.
Cuentan que un día, una amiga de la familia le dio a Mary una revista de moda. En la última página vio un rompecabezas con números mezclados con letras. Intrigada, trató de averiguar más, y una de las amigas de su madre le dijo: «es una especie de aritmética: lo llaman álgebra«. Esta fue su primera experiencia con las matemáticas.
Al poco, alguien le dijo que eso del álgebra se podía aprender con un libro de Euclides (padre de la geometría) y así, Mary tuvo que suplicarle al tutor de su hermano que le comprara ese libro aunque…
No era correcto que una mujer leyera ese tipo de cosas.
Sin dejar de hacer «lo que le correspondía», es decir, tocar el piano, pintar y las tareas domésticas, cuando se iba a la cama, Mary se dedicaba a aprender de Euclides a la luz de las velas, algo que sus padres no veían con buenos ojos….Por ese motivo decidieron quitarle las velas para evitar que leyera de noche, pero ella se quedaba en la oscuridad repitiendo de memoria lo aprendido.
Gracias a su tío, Thomas Somerville (que luego se convertiría en su suegro), Mary puede ampliar su formación. El es quien la apoya en sus estudios al ver su enorme interés y empieza a darle clases de latín todos los días, le muestra las historias de las mujeres sabias de la antigüedad y la invita a visitar siempre que quiera su biblioteca.
Aunque nuestra reina de las ciencias se abrazaba a la lectura y a la pintura (por cierto otro de sus talentos) sabía que faltaba algo en su vida pero no lo descubriría hasta una clase de dibujo…Durante esa clase, el profesor había recurrido a la geometría para explicarle la perspectiva. Él no lo sabía, pero le había presentado al gran amor de su vida: las matemáticas.
Llegamos a 1804, cuando Mary tiene 24 años y sus padres deciden que ha de casarse con un primo lejano Samuel Grieg, un oficial de marina que, como decía la propia Mary en su autobiografía: «tenía una opinión muy baja sobre la capacidad de mi sexo, y no tenía conocimiento ni interés en la ciencia de ningún tipo.”
Samuel Grieg muere en 1808 cuando Mary tenía 28 años y ella se encuentra viuda, con dos hijos, viviendo en Londres (donde descubrió un ambiente científico que le interesaba) y con una independencia económica que sabe aprovechar para conducir su vida hacia su verdadera pasión: las matemáticas.
Mary Somerville fue una escritora científica de alto nivel
En 1811, Mary Somerville resuelve un problema matemático que presentó William Wallace en la revista «Mathematical Repository» y Mary consigue un reconocimiento: una medalla de plata.
En esa época, en Edimburgo, Mary Somerville empezó finalmente a encontrar gente afín a ella, se interesa por los trabajos de Charles Babbage y la «Máquina Analítica» y conoce a la joven Ada Lovelace (protagonista de nuestro podcast lila 29) y se convierte en su mentora.
Mary vuelve a casarse y lo hace con un hombre que sí valora su talento. Se trata de William Somerville, un hombre que apoyó a su mujer en todo momento en sus inquietudes científicas y la representaría en todos los lugares donde una mujer no era bienvenida.
Lugares como la Royal Society (¡que no admitió a las mujeres hasta 1945!) en donde William se convierte en los ojos y los oídos de Mary dentro de esa institución. Fijaos, en la biblioteca de esta institución (donde ella no podía entrar) copiaría a mano todos los artículos que a su mujer le resultaban relevantes para sus investigaciones.
Cosas de la vida, en 1826, cuando Mary tiene 45 años, la Royal Society de Londres, la Academia Nacional de Ciencias del Reino Unido, lee uno de los trabajos de física experimental de Mary Somerville y este se convierte en el primer artículo de una autora en ser publicado en esa prestigiosa publicación científica ‘Philosophical transactions’.
Mary tuvo otros cuatro hijos y, mientras los criaba, comenzó a realizar sus propios experimentos científicos sobre luz y magnetismo y a publicar sus propios artículos científicos.
«Un hombre siempre puede tener el control de su tiempo alegando que tiene negocios, a una mujer no se le permite tal excusa».
Mary Somerville
Poco después solicitan a Mary Somerville un encargo importantísimo: la traducción del francés al inglés de una obra complejade matemáticas de Pierre-Simon Laplace: La Mecánica celeste. Este trabajo, que fue todo un éxito, le supone cuatro años porque no se trata tan solo de una traducción sino que Mary aporta un preámbulo imprescindible para entender la obra del matemático Laplace.
Con 51 años Mary Somerville se ha convertido en una gran divulgadora científica del S.XIX
En 1834 publica ‘Sobre la conexión de las ciencias físicas’ . Sus 500 páginas tenían 10 ediciones, fue traducida al francés, alemán e italiano y fue uno de los libros científicos más populares del siglo XIX. Su estilo, riguroso y didáctico, le proporcionó gran éxito.
En 1835 recibe, junto a su amiga y astrónoma Carolina Herschel, podcast lila 02, la Medalla de Honor de la Real Sociedad de Astronomía. A su vez, Mary recibe una pensión vitalicia de 200 libras otorgada por la reina Victoria que le permite continuar con su trabajo científico.
Mary Somerville fue nombrada miembro honorario de la Royal Astronomical Society
Su amistad con los hermanos Herschel le abrió una nueva perspectiva de investigación en el ámbito astronómico y juntos trabajaron en un importante trabajo de catalogación de los cuerpos celestes, popularizando así la astronomía.
En esa época, Mary Somerville obtiene, además, muchas otras distinciones, de la Real Academia de Dublín, de la British Philosophical Institution y la Societé de Physique et d´ Histoire Naturelle de Ginebre.
En 1848 publica Physical Geography, un texto que explica los fenómenos naturales y las relaciones entre seres vivos. Un libro que ella estuvo a punto de quemar pero que, gracias a la intervención de su marido y de John Herschel, no lo hizo. Un texto del que se hicieron 7 ediciones y que se ha utilizado durante décadas en las aulas inglesas.
La mente prodigiosa de Mary Somerville no dejó nunca de aprender, de investigar y de formarse.
Con 85 años de edad publica los dos volúmenes de otra obra crucial sobre átomos, moléculas, vida vegetal y vida animal: Molecular and Microscopic Science.
En 1870, a los 90 años recibió la medalla de oro de la Real Sociedad Geográfica Victoriana.
Durante sus últimos años de vida, y con la ayuda de sus hijas, Mary acaba de escribir sus memorias que tituló Personal Recollections y que se publicaron póstumamente. En ellas explicaba su visión filosófica del mundo, su actitud ante la ciencia, ante la investigación, y el papel de las mujeres ante el trabajo científico.
La contribución de Mary Somerville al mundo de la ciencia es enorme pero su historia ha quedado, de alguna forma, en el olvido.
Por eso hoy hemos querido rendirle este sentido homenaje desde nuestro canal de Mujeres Lila.
ACTUALIDAD SOBRE MARY SOMERVILLE
Desde 1879, la Universidad de Oxford mantiene viva su memoria con el Somerville College.
Sir William Edward Parry, explorador del Ártico, nombró una isla en el estrecho de Barrow con el nombre de la científica, la isla Nunavut Somerville.
El año 2017, el Royal Bank of Scotland reemplazó sus billetes en papel de 10 libras con la imagen de Mary Somerville (lo podéis ver en la foto de abajo) 👇👇👇
Recomendamos 2 libros: Vidas extraordinarias, Kate Hodges, Lunwerg 2018, y Kathryn Neeley, autora de Mary Somerville y el mundo de la ciencia.
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