Karen Horney: Vídeo-Podcast-Lila 122
“En un mundo dominado por las teorías de Freud, una audaz psicoanalista desafió las convenciones establecidas.
Una mujer que revolucionó el psicoanálisis rebatiendo que las mujeres no eran seres inferiores…
Con una crítica feroz al concepto de envidia del miembro masculino desmintió las teorías machistas del padre del psicoanálisis. Además, consiguió crear una de las mejores teorías sobre la neurosis.
Esta mujer valiente y pionera, que abrió camino para entender la mente femenina, aportó nuevas teorías en el psicoanálisis dejando un legado imborrable.
Descubre esta semana a….KAREN HORNEY.» 👇
¿Sabías qué Karen Horney fue una doctora y psicoanalista alemana que desafió las teorías de Sigmund Freud?
Pues así es….
Karen Horney fue una pionera en el psicoanálisis aportando innovadoras contribuciones en psicología que ofrecían una visión femenina y holística.
Karen apostaba por el auto-análisis y la auto-ayuda para paliar enfermedades mentales, creía que las personas podían actuar como sus propios terapeutas. Ella renovó la técnica psicoanalítica al cuestionar la relación que se había establecido hasta entonces con el paciente y apostó por una psicoterapia colaborativa.
Desafió algunas teorías freudianas por considerarlas androcéntricas basadas en aspectos biológicos más que culturales pero…más adelante te cuento más sobre estas diferencias…
Karen Horney se convirtió en la primera mujer psiquiatra que publicó ensayos reveladores sobre la neurosis humana y sobre salud mental femenina.
Ejerció como psicoanalista en una época en que las contribuciones de las mujeres pasaban por alto y eran ignoradas.
Karen Horney hizo importantes contribuciones y logró ser escuchada, admirada y odiada en su época a partes iguales.

Pero, hagamos un poco de historia…..
Karen Danielsen van Ronzelen nació el 16 de septiembre de 1885 en Hamburgo, Alemania. Karen era hija del matrimonio formado por Berndt Wackels Danielsen, un capitán de marina noruego, religioso y autoritario, y de la holandesa Clothilde («Sonni») van Ronzelen, una mujer 20 años más joven que su marido y de temperamento abierto.
Sus hijos llamaban a su padre “el lanzador de Biblias”, porque, según Karen, ¡así lo hacía!. ¡!y de él recibió una educación muy estricta.
Karen convivió con sus padres, con su hermano mayor Berndt, con quien tuvo una estrecha relación, y los cuatro hijos del anterior matrimonio de su padre. Pero el ambiente que se respiraba en casa no era demasiado acogedor…

La tensión que existía entre sus padres afectaba a la relación con sus hijos y su infancia estuvo marcada por esa tensión y por ese conflicto. Probablemente eso la llevó a dedicarse a lo que se dedicó…
Karen era una niña despierta e independiente a quien le gustaba estudiar y tenía claro que quería estudiar medicina. Esto era algo con lo que su padre no estaba muy de acuerdo….por suerte, su madre sí que quería que Karen estudiara y la apoyó personal y económicamente.
Karen Horney realizó sus estudios preliminares en el Liceo de Hamburgo, siendo de las primeras mujeres en acceder.
La mala relación de sus padres desembocó en su separación; Karen tiene entonces 19 años y se va a vivir con su madre a Friburgo en cuya universidad inicia los estudios para su licenciatura en medicina.
Karen tiene el apoyo de su madre pero no el de su padre ni tampoco del entorno social,- porque recordad que a las mujeres, a inicios del S.XX, no se nos permitía estudiar carreras superiores y no estaba bien visto que quisiéramos hacerlo.¡!-
Para completar sus estudios de medicina, se traslada a Gotinga, donde vive de manera independiente durante una temporada. En esa época conoce a un joven estudiante de leyes, llamado Oskar Horney, (de ahí adopta el apellido), con el que se casará en 1909.
En esa misma época, Karen consigue licenciarse como médica en Berlín, Alemania, y después inicia su formación en psiquiatría. Empieza así una etapa compleja… Karen tiene que compaginar su vida profesional con la de mujer casada y madre de tres hijas. La nula colaboración de su marido le provoca una enorme fatiga e insatisfacción.

Con 26 años, Karen pierde a su madre y eso le provoca un cuadro depresivo, y es entonces cuando descubre el llamado “psicoanálisis” del que se empieza a hablar tanto en Europa.
Karen decide probar en sus propias carnes el psicoanálisis con uno de los alumnos directos de Sigmund Freud (Karl Abraham) pero, poco tiempo después, decide abandonar las sesiones… Ella ve y siente ese proceso terapéutico de manera algo diferente….difiere de algunos puntos básicos…
Karen Horney empieza a trabajar en contra de las teorías sobre la naturaleza masoquista de las mujeres, su dependencia del amor, el dinero y la protección de los hombres. Todas estas teorías obligaban a las mujeres a buscar el significado de sus vidas a través de un marido, unos hijos y el cuidado de su familia.
Nuestra protagonista empieza a ocupar un lugar destacado en el ámbito de la psicología, es nombrada secretaria de la Asociación Psicoanalítica Alemana con sede en Berlín pero cada vez define más sus conceptos y éstos cada vez se alejan más de los parámetros marcados por Sigmund Freud (1856-1939).
Karen Horney, a inicios del S.XX, desafía los puntos de vista del llamado “padre del psicoanálisis.”

Pero, hagamos aquí un inciso para saber qué parámetros son esos…
Sigmund Freud fue el primero en hablar de la importancia de la sexualidad en el ser humano, pero construyó su teoría a partir de la visión androcéntrica que imperaba en la época en que vivió.
Así, según el fundador del psicoanálisis, el hombre es quien tiene una identidad propia y las mujeres no forman parte de ella… Desde ahí, todo lo que le pasa a la mujer se define en referencia a lo que tiene el hombre, que es tomado como modelo. ¡! -Aquí vemos la importancia de los aportes de nuestra doctora.-
Karen Horney decía :
“Al igual que todas las ciencias y todas las valoraciones, la psicología de las mujeres hasta ahora se ha considerado solo desde el punto de vista de los hombres.”
Karen Horney empieza a distanciarse de algunos de los principios freudianos sobre sexualidad femenina y, en especial, sobre el conocido “concepto de envidia del pene” (seguro que has oído hablar de ese concepto). Para ella, ese concepto se explicaba no tanto por las razones biológicas innatas que diferencian a hombres y mujeres, sino por razones culturales y educativas que llevaban a la desigualdad social entre géneros.
Karen Horney afirmaba que lo que las mujeres envidiaban de los hombres no era su órgano sexual, sino su rol, esto es, su posición social. Defendía la idea de que los hombres eran los que se sentían inadecuados y celosos de la capacidad de las mujeres para crear y desarrollar vida. Esa era la razón por la que los hombres buscaban dominar en todas las demás áreas importantes de la vida. Karen Horney llamó a este fenómeno, en contraposición a las creencias de Freud, “envidia del vientre”.

Además, su enfoque era holístico (esto es, global) y consideraba al individuo dentro de un contexto más amplio en el que las experiencias de vida cobraban importancia en la formación de la personalidad.
Pero sigamos con su historia…
Cuando Karen tiene 38 años, pierde a su hermano con el que siempre mantuvo una estrecha relación y eso la deja sumida de nuevo en el dolor. Además, su marido pierde su negocio y las cosas en casa empiezan a ir peor… De ahí que, cuatro años más tarde, decide separarse de su marido.
Al llegar la década de 1930, la situación política y social en Alemania es muy complicada así que Karen decide poner rumbo a otro país huyendo del incipiente Nazismo.
Así, Karen Horney decide emigrar a EEUU, en concreto a la ciudad de Nueva York. Logra nacionalizarse como norteamericana, convalida sus estudios médicos y empieza a publicar creándose un notable prestigio y obteniendo elevados ingresos económicos en su consulta privada.
Karen Horney se convierte en la cofundadora de la llamada psicología neo-freudiana, y sigue siendo una de las voces más críticas con las teorías de Sigmund Freud.
En 1937 publica una de sus obras maestras que llegó a ser un best seller: La personalidad neurótica de nuestro tiempo, un libro con el que llegó a desarrollar una comprensión única sobre la neurosis y la personalidad.

Según Karen Horney, la neurosis es una alteración en la relación de una persona con ella misma y con las otras personas. En el libro desarrolla una teoría sobre el origen de la angustia en las relaciones de infancia con las figuras parentales:
«.. si falta calor por parte de los padres en el contacto con sus hijos, ello originará en éstos frustración, intimidación y hostilidad. Y si tal hostilidad se prohíbe, terminará siendo reprimida, aunque se mostrará en fantasías de daño personal y en conductas sociales desajustadas, todo lo cual sería la cuna de la angustia básica».
Karen Horney fue la primera en sostener la necesidad de auténtico amor en la infancia demostrando la enorme importancia que la sensación de desamparo en los primeros años de vida tiene para la elaboración de una neurosis. Esto bloquea el desarrollo normal y, además, impide que la persona se convierta en su “self real”. ¿Qué quiere decir esto de “self real”?
En la obra de Karen Horney, el self (o sí mismo) real es el equivalente a la identidad. Si el crecimiento personal de una persona es sano, sus conductas y sus relaciones se desarrollan adecuadamente y eso lleva a la autorrealización. Por contra, Karen Horney afirmaba que la identidad de las personas neuróticas se encuentra dividida entre el “yo real” y el “yo ideal”, y las tensiones que esto provocaba eran producto de factores culturales y de experiencias vividas en la infancia.
En su libro Neurosis y desarrollo de la personalidad se refería a esas tensiones como la “tiranía de los debería”. Te doy aquí unos ejemplos: “Debería ser dulce y amable”, “No debería cometer errores”, “Debería ser más independiente y perfecta”, “Debería caer bien a todo el mundo”, “Debería cuidar más a mi familia”…¿te suena? Todo ello siempre nadando entre el perfeccionismo, la comparación y el autodesprecio.

Los aportes de Karen Horney sobre este ámbito se siguen utilizando hoy en día en psicología pero, en ese momento, sus teorías revolucionarias sobre la personalidad y la neurosis la enfrentaron con los sectores más conservadores de la ciencia y terminaron por desencadenar su expulsión del Instituto Psicoanalítico de Nueva York. ¡Pero nuestra protagonista es imparable!
En 1939 publica El nuevo psicoanálisis y, además, crea su propia institución: la “Asociación para el Avance (Progreso) del Psicoanálisis (AAP)”, asociación en la que imparten conferencias mujeres como Margaret Mead (protagonista de nuestra Biografía Lila 87 ). Desgraciadamente, esta Asociación no fue aceptada y se le vetó su evolución. Esto provocó que la apartaran de muchos cursos y charlas…Karen Horney era una mujer muy influyente en los avances psicológicos hacia las mujeres.
En 1944 decide que es el momento para ir a ver a su hija a Mexico y así lo hace; allí aprovecha para seguir escribiendo. Pero no será el único viaje largo que haga, también viaja más adelante a Japón en compañía de una de sus hijas.
A su vuelta, se establece de nuevo en Nueva York, sigue escribiendo y enseñando pero sus afirmaciones y sus críticas, especialmente las vinculadas a Sigmund Freud, producen un enorme rechazo hacia su persona en un mundo que, quizás, se le quedaba pequeño.
Karen Horney falleció el 4 de diciembre de 1952 en Nueva York, Estados Unidos.
A pesar de que Karen Horney llegó a ser una profesional reconocida, tras su muerte sus ideas fueron ignoradas y cayeron en el olvido por más de una década.

Y, ¿cómo recordamos hoy en día a nuestra protagonista?
En primer lugar, por sus libros sobre psicoanálisis como Psicología femenina, de Alianza Editorial o El proceso terapéutico, de Ediciones La Llave. También os hemos citado dos de sus libros sobre la neurosis que todavía siguen siendo referencia en esa materia.
Tienes más información en su web: International Karen Horney Society
Karen Horney, otra mujer adelantada a su tiempo que se atrevió a poner en tela de juicio las bases de la psicología de su momento y que merece tener un espacio propio en la historia. Nos quedamos con esta cita suya:
“La vida en sí sigue siendo un terapeuta muy eficaz.”
Otra mujer adelantada a su época que te hemos presentado en nuestro canal Mujeres Lila.
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