ALICE MILLIAT: PODCAST LILA 86
«En 1920, se prohibió que las mujeres participaran en los Juegos Olímpicos. Los argumentos eran que las mujeres no eran buenas deportistas, que los deportes eran peligrosos para su salud y que las masculinizaban.
En pleno S.XXI, durante la celebración de los Juegos Olímpicos de Tokio, se sigue poniendo a la mujer entre la espada y la pared.
Nos encontramos con las declaraciones de Yoshiro Mori, presidente del Comité Organizador de Tokio 2020, quien menospreció a las mujeres señalando que hablan mucho, que demoran las exposiciones en las reuniones y que son competitivas entre sí, lo cual supone un gran problema.
Existe también la polémica de mujeres deportistas con bebés en etapa de lactancia. A ellas se las ha obligado a elegir entre deporte/su profesión o amamantar a sus hijos.
Nuestro Podcast Lila de hoy te descubre la figura de Alice Milliat quién, 100 años atrás, abrió paso a las mujeres en el deporte creando unos Juegos Mundiales Femeninos.»
Descubre su historia en nuestro Podcast Lila 86 👇👇👇
¿Sabías qué Alice Milliat fue una deportista y traductora francesa, impulsora de la mujer en los Juegos Olímpicos?
Pues así es….
Alice Milliat fue una deportista de remo, nadadora y jugadora de hockey profundamente vinculada a la renovación del espacio para la mujer en el deporte.
Ella luchó por la inclusión de la mujer en los Juegos Olímpicos (un proceso que continúa hoy en día) y, tras recibir varias negativas por parte del Comité Olímpico Internacional (COI), puso en marcha los primeros Juegos Olímpicos de la Mujer.
Pero, hagamos un poco de historia….
Alice nació en Francia en una familia de clase media. Cuentan que en su niñez no fue amante del deporte, pero a medida que creció, viajó y conoció distintos lugares, empezó a aficionarse por la práctica de actividades como el remo, que terminó siendo su deporte predilecto y por el que se le reconoció.
Pero también jugaba a futbol y llegaría a fundar y formar parte de equipos femeninos de futbol.
Alice Milliat recibió la educación formal que se le daba a las niñas de su época y decidió formarse, específicamente, como maestra.
Con tan solo 20 años, en 1904, se casó con Joseph Milliat (de ahí adoptó el apellido). Alice estuvo casada durante cuatro años y luego enviudó. No tuvo hijos. Más adelante no se volvió a casar. Gracias a su manejo de idiomas pudo viajar por distintos países trabajando como traductora y manteniéndose como mujer independiente.
Tras eso, y por su gran pasión al deporte, fue parte de Femina Sport, club fundado en 1911, y en 1917 fue una de las fundadoras de la Federación Francesa de Deportes Femeninos.
Alice Milliat no era solo una aficionada al deporte sino que sentía una clara motivación por resituar a la mujer en el deporte. Quería darle el lugar que se merecía accediendo libremente a todas las pruebas deportivas. Era su lucha personal que se hizo colectiva.
Impulsó medidas por la inclusión del atletismo femenino en los Juegos Olímpicos. La convocatoria solo consideraba a las mujeres en las competencias de Golf y Tenis. La iniciativa la propuso ante el Comité Olímpico Internacional (COI) y a la Federación Internacional de Atletismo Amateur (IAAF) quienes rechazaron la idea.
Y ya que estamos en plena celebración de unos juegos olímpicos, hagamos un poco de historia sobre el COI.
Y es que si hablamos del COI hemos de hablar del Barón Pierre de Coubertin, fundador de los Juegos Olímpicos en la era moderna y de la fundación del COI (Comité Olímpico Internacional) en 1894.
Pierre de Coubertin estaba entre los principales opositores de la participación de las mujeres en los juegos. Él decía: «la única misión de las mujeres es coronar a los vencedores».
Los primeros juegos se celebraron en Atenas en 1896. Allí destacó una mujer dispuesta a romper las barreras del machismo en el deporte. Se trata de la griega Stamatha Revithi. Se presentó al maratón olímpico original, al de 1896, queriendo correrlo. No se permitió por su condición femenina, así que al día siguiente, 11 de abril de 1896, realizó el mismo recorrido en solitario. Después trató de que los organismos competentes homologaran su logro pero no lo consiguió.
Y es que cuentan que Alice, cuando se celebraron los primeros juegos olímpicos se hizo una pregunta rápida y lógica: ¿por qué no había mujeres compitiendo?
Allí comenzó una lucha de reclamos que consiguió que se incluyera a las mujeres en tenis y golf en la celebración de los Juegos de 1900. Una de ellas, Charlotte Cooper, podcast lila 49, 1ª medalla de oro femenina en tenis.
Sin embargo, el atletismo femenino permaneció ausente de los Juegos Olímpicos y eso que el atletismo es una prueba central en los Juegos.
Así pues, ante la negativa del COI, Alice empleó el arma a la que más temía Coubertin: la disgregación del Movimiento Olímpico.
Alice Milliat fundó la Federación Deportiva Femenina Internacional (FSFI), que se convirtió en el archirrival del COI de Coubertin por su insistencia en la inclusión de las mujeres en los Juegos Olímpicos en pie de igualdad con los hombres y , durante más de quince años de trayectoria, desarrolló un papel fundamental para la inclusión de la mujer en el olimpismo.
Cuando Alice tenía 36 años, llevaba ya 20 promoviendo el deporte femenino en la región de París, organizando clubes y competiciones.
En 1921, gracias a la creación de esta Federación, impulsó los Juegos Mundiales Femeninos, encuentro deportivo que se celebró cada cuatro años entre 1922 a 1934.
Alice Milliat puso toda su experiencia para la organización de estos Juegos Mundiales Deportivos de Mujeres (y decimos Mundiales porque no le dejaron utilizar el término Olímpicos.)
En 1928, al Presidente de la IAAF/Federación Internacional de Atletismo Amateur, no le quedó otra que aceptar la entrada de mujeres al atletismo femenino, por primera vez en la historia y fue en Amsterdam.
Alice Milliat fue invitada como miembro del jurado y fue la única mujer entre varios líderes masculinos.
Debido a la presión de la Federación de Sociedades Femeninas de Francia, lograron integrar cinco pruebas femeninas de atletismo en los Juegos Olímpicos de Ámsterdam en 1928. Para Alice Milliat, esto no fue suficiente, ya que a los hombres se les permitía competir en 22 pruebas.
Los organizadores redactaron un informe médico en el afirmaban que:
«las mujeres eran demasiado frágiles, no tenían preparación para correr una distancia superior a los 200 metros y envejecimiento prematuro irreversible.»
Pero fijaos como son las cosas…y es que de los casos de atletas-hombres que participaron en esas pruebas y desfallecieron por agotamiento nunca se informó….no interesaba….
Tuvimos que esperar 32 años más, en 1960, en los JJOO de Roma, para que se permitiera participar a las atletas en la prueba de los 800 metros lisos.
Y en 1967 (hace muy poco tiempo) Kathrine Switzer, otra pionera, decidió correr el maratón de Boston cuando era sólo reservado para hombres. Aquí tienes una fotografía que recoge el momento 👇
En la década de los 30 Alice Milliat, durante una entrevista, defendió el sufragio femenino en Francia. Ella creía que el sufragio femenino conduciría a un mayor apoyo para los deportes femeninos.
El trabajo de Alice Milliat y de la Federación Internacional de Deportes Femeninos para la aceptación de la mujer en los Juegos Olímpicos es innegable.
Mientras tanto, en España, las autoridades deportivas franquistas decidieron que de 1939 a 1963 no se disputaron pruebas femeninas en los Campeonatos de atletismo.
Y ya que estamos en España, fijaos en lo que ha sucedido con el tema de la lactancia. La nadadora española Ona Carbonell, deportista y madre, ha sido una de las afectadas. El COI las ha Obligado a elegir entre competir o poder amamantar a su bebé. Y es que la decisión final ha sido un regalo envenenado. Sí, puedes viajar con tu bebé pero estará alojado en un hotel fuera de la Villa Olímpica. Hotel al que no puedes acceder por el temor a los contagios del COVID…Una situación durísima.
Y es que queda un largo camino por recorrer en el ámbito de la igualdad.
ACTUALIDAD SOBRE ALICE MILLIAT
Existe una fundación con su nombre para potenciar el deporte femenino. Aquí tenéis el enlace.
Algunas ciudades y pueblos franceses le han rendido tributo poniendo su nombre a calles o gimnasios.
Comentarios recientes