MARY MONTAGU: PODCAST LILA 76
⭐️¿Sabías qué Mary Wortley Montagu, mujer sabia de la Ilustración, introdujo la vacuna para la viruela en Inglaterra?
A Mary Montagu se la conocía como «Lady Viruela» por sus aportaciones aunque el mérito, una vez más, se lo llevó medio siglo después un hombre, el Doctor Edward Jenner.
Hoy te traemos la historia de una mujer que, en pleno S.XVIII, trajo desde Turquía el remedio para la viruela. Pocos creyeron en ella.
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Mary Wortley Montagu, apodada Lady Montagu, fue una viajera y escritora británica que en pleno S.XVIII contribuyó a difundir el remedio de la viruela
Nuestro Podcast Lila de hoy rastrea en la historia de las vacunas, de las que hoy en día volvemos a hablar tanto, sin olvidar que hablar de vacunas es hablar de diferentes sistemas de vacunación: la práctica de inoculación que importó nuestra protagonista de hoy y otros como las de modificación genética.
Mary Montagu es conocida por haber introducido y defendido la inoculación de la viruela en Gran Bretaña tras su regreso de Turquía.
Ella fue la precursora de la vacunación, que de modo científico pondría en marcha medio siglo más tarde Edward Jenner.
Pese al increíble trabajo de Mary Montagu su aportación fue, como la de tantas otras mujeres, ninguneada por la historia
Además, Mary Montagu es autora de una famosa correspondencia, Cartas desde Estambul, uno de los mejores testimonios documentales de la sociedad otomana en aquella época.
Con sus escritos, Mary Montagu desafíó las actitudes sociales contemporáneas que obstaculizaban a las mujeres en su crecimiento intelectual y social
Pero, repasemos un poco su historia….
Mary Pierrepont nació en 1689 en Nottingham, Inglaterra, en el seno de una familia aristocrática. Sus padres, Mary Fielding y Evelyn Pierrepont tuvieron 3 hijos. Su madre murió siendo ella muy niña y su abuela se ocupó de ella y de sus hermanos.
Mary aprovechó, desde su más tierna infancia, la posibilidad de aprender idiomas (latín, italiano, francés y más adelante turco) y de estudiar a los clásicos en la biblioteca de su padre.
Con 14 años había llenado álbumes con poemas, una novela y una comedia. Y es que Mary Montagu no se conformó con seguir el camino limitado marcado para una joven de su categoría social.
Con 20 años le escribió esta carta al obispo de Salisbury:
“Por lo general, a mi sexo se le prohíben estudios de esta naturaleza, y se considera locura en nuestra propia esfera; pronto se nos perdona cualquier exceso antes que el que pretendamos leer o tener buen sentido. No se nos permiten libros, excepto los que tienden a debilitar y afeminar la mente [...]” Mary W. Montagu
Con 23 años se fuga de casa y se casa con Edward Wortley Montagu con quien tuvo 2 hijos. Y es que Mary decidió huir de un matrimonio que había pactado su padre para casarse por amor, cosa que provocó que la desheredaran.
Unos años más adelante, su marido fue nombrado embajador de la corte turca y Mary decide mudarse con él a Constantinopla, actual Estambul, convirtiéndose así en la esposa del embajador británico en Estambul.
Gracias a su curiosidad natural y a sus dotes de observadora logró sumergirse en la vida oriental y conocer de cerca las costumbres turcas y todo ello lo dejó plasmado en unas cartas que dirigía a amigos, familiares y conocidos de la corte. Se trata de las Cartas desde Estambul, una referencia del género epistolar y de la literatura de viajes de la época. El propio Voltaire elogió su correspondencia literaria.
Esto es lo que le escribió a su hermana en junio de 1726:
“El último placer que cayó en mi camino fueron las cartas de Madame de Sévigné; son hermosas, pero te aseguro, sin la menor vanidad, que las mías estarán tan llenas de entretenimiento hasta dentro de cuarenta años” Mary W. Montagu
Fue en Constantinopla, actual Estambul, donde Mary Montagu observó una curiosa costumbre que conseguía mantener a raya la viruela, una enfermedad devastadora que ella misma había sufrido con 26 años y que se había llevado por delante la vida de su hermano.
Se trataba de la inoculación o variolización, una práctica originaria de China y la India que se fue extendiendo por toda Asia. Los médicos árabes utilizaban esta práctica desde el S.VI.
Mary lo relataba así en una carta a su amiga de infancia:
“La viruela, tan fatal y frecuente entre nosotros, aquí es totalmente inofensiva gracias al descubrimiento de la inoculación, (así es como la llaman)”, “Existe un grupo de mujeres ancianas especializadas en esta operación. Cada otoño, en el mes de septiembre, que es cuando el calor se apacigua, las personas se consultan unas a otras para saber quién de entre ellos está dispuesto a tener la viruela…”. Mary W. Montagu
¿Y en qué consistía la técnica? Pues os lo puedo explicar llanamente…La técnica consistía, básicamente, en inocular a los voluntarios con pus de enfermos en cuatro o cinco venas abiertas.
Mary había observado la eficacia del método y llegó a probarlo en su propio hijo Edward y, años más tarde, con su hija.
Mary Montagu no era estrictamente una científica pero tenía una mente, una actitud y un método científicos
Desde entonces, se propuso hacer llegar esta costumbre (la variolización) a su tierra para hacer frente a la enfermedad, como así puso de manifiesto en la citada carta:
“No hay ejemplo de que nadie haya muerto en esto, y debes creerme que estoy bien satisfecha en la seguridad de este experimento, dado que intento probarlo en mi pequeño hijo. Soy lo bastante patriota como para tomarme la molestia de llevar esta útil invención y ponerla de moda en Inglaterra, y no dejaré de escribirle a nuestros médicos específicamente sobre ella, si conozco si alguno de ellos que tiene la suficiente virtud de destruir tan considerable fuente de ingresos por el bien de la humanidad. Porque esta enfermedad es demasiado beneficiosa para ellos, y, para no exponerse a todo su resentimiento, una criatura intrépida debería empeñarse en ponerle fin. Tal vez, si vivo para regresar, podría tener el coraje de hacerles la guerra.”
Y así lo hizo. Cuando regresó a Inglaterra, en 1718, Mary Montagu intentó por todos los medios que los médicos ingleses tomaran en consideración este antídoto de la inoculación, pero su condición de mujer y la desconfianza hacia Oriente, llevaron a ignorar un método que contradecía todo cuanto los médicos habían estudiado antes: enfermar deliberadamente a un paciente sano.
En 1721 estalla un nuevo y violento brote de viruela y muchos miembros de la corte inglesa deciden probar el método que les indica Mary. También lo hacen otros miembros reales de otras dinastías europeas.
Mary Montagu no deja de hacer campaña entre sus relaciones de viva voz o por carta. Su única intervención pública fue una nota en un periódico popular, firmada con el seudónimo de «A Turkish Merchant» evitando así el sello femenino.
Mary Montagu no fue una científica en el término más estricto, pero estudió los efectos de la inoculación a través de dos ensayos clínicos: uno con seis condenados a muerte (en la prisión de Newgate) y otro con varios niños de un orfanato (de Westminster) y esto lo hizo acompañada de Charles Maitland, entonces médico de la embajada quien publicó los experimentos.
A Mary Montagu no le resultó nada fácil: era mujer y no era propio en el siglo XVIII admitir los consejos femeninos y mucho menos en materias tan trascendentes.
En pocas palabras: no se fiaban de un remedio oriental avalado por una mujer… Además, los médicos ingleses eran contrarios a la vacuna y la Iglesia la calificó de herejía musulmana y de antinatural…bueno, llegaron a acusar a Mary de ser una madre “antinatural” por haber arriesgado la vida de sus dos hijos al intentar salvarlos de la viruela.
Gracias los experimentos que realizaron, su método se empezó a difundir –y a salvar vidas– por toda Europa pero nunca fue oficialmente admitido por la medicina de la época hasta llegar a 1796 con el médico Edward Jenner.
Algunos cronistas sugieren que E. Jenner conocía los escritos de Mary, y que tuvo en cuenta sus estudios, así como los primeros ensayos e inoculaciones realizadas durante su época, para sus propias investigaciones.
Sea como fuere, Edward Jenner se convirtió en el descubridor “oficial” de la vacuna y la gran aportación de nuestra protagonista quedó desdibujada en el olvido.
Mary nunca abandonó sus actividades literarias: escribió poesía, ensayos, alguna novela e incluso una comedia sobre los matrimonios forzosos.
En todos los escritos de Mary Montagu defendía las virtudes de las mujeres y se quejaba de las dificultades que tenían para acceder a la cultura
Y tampoco abandonó nunca sus viajes…En 1740 viaja a Venecia para estar con un joven poeta del que se enamoró (Francesco Algarotti).
Venecia no fue su única residencia, viajó por otras ciudades italianas y residió largo tiempo en ellas hasta llegar a 1762 cuando decide volver a Londres.
Mary tiene 73 años y, poco después, fallece. Cuentan que antes de morir sus últimas palabras fueron:
“Ha sido todo muy interesante.”
Mary Montagu, una carismática dama, una mujer excepcional que vivió como quiso sin temer juicios, represalias ni escándalos.
ACTUALIDAD SOBRE MARY MONTAGU
En 1901, sus cartas fueron editadas y publicadas como The Best Letters of Mary Wortley Montagu por Octave Thanet, pseudónimo de una mujer escritora: Alice French.
El Centro Cultural La Almona acoge hasta el próximo día 9 de mayo en Sevilla, España, la exposición Vacunas con firma de mujer. Una muestra organizada y cedida por el Ayuntamiento de Sevilla con motivo del Día de la Mujer y la Niña y la Ciencia.
En 2003, Jennifer Lee Carrell publicó The Speckled Monster: A Historical Tale of Battling Smallpox, que cuenta la lucha de Lady Mary Montagu para introducir la inoculación de la vacuna contra la viruela en Londres, a partir de sus diarios y correspondencia personal.
Disfruta el MONÓLOGO LILA 10 LADY MARY MONTAGU
LADY MARY MONTAGU es la protagonista del Monólogo Lila 10.
Lady Mary Montagu, la primera persona que introdujo el método de inoculación de la viruela en Europa. Método originario de la mayoría de las VACUNAS que conocemos 👇
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